1º Concurso de relato - Trabajos y votaciones

A continuación vamos a colgar todos los trabajos presentados al primer concurso de Boulevard of Words. Primero de todo, gracias a todos por participar y ¡mucha suerte!

El método que vamos a utilizar para decidir un ganador, será el siguiente.
Gabys y yo misma, como miembros del jurado, tendremos 9 puntos a repartir por los diferentes relatos según nos parezca y como mejor se ajuste el relato a las consignas requeridas. Del mismo modo, los usuarios también podéis dar vuestro voto, pero de la siguiente manera:

-Cada uno de los usuarios tiene un total de 6 puntos a repartir.
-Estos puntos se tienen que repartir por un máximo de tres relatos, ya sea 2 puntos para cada uno, 3 para el mejor, 2 para el segundo y 1 para el tercero o similares; pero la suma tiene que dar un total de 6.
-Hay que tener en cuenta las consignas que ya se pusieron en el post anterior a la hora de dar el voto.
-Está prohibido votarse a uno mismo.
-La fecha límite para votar será el día 7 de Julio. Dicho día el jurado sumará todos los puntos y se publicaran en este mismo post los resultados.

El resultado de las votaciones del jurado es el siguiente:
Lo que alguna vez fue: 1+1=2
Déjame amarte - Más allá de los dimes y diretes: 2+1=3
Dos almas en un sólo cuerpo: 1+1=2
Anghie, la que se aburría pronto: 2+3=5
Sin nombre 1: 3+3=6

A continuación colgaremos los relatos para que podáis leerlos y dar vuestros votos. Si queréis añadir cualquier comentario sobre el comentario en cuestión podéis hacerlo, aunque también podéis dar simplemente la puntuación. ¡Suerte a los participantes!

Los trabajos aquí colgados serán completamente anonimos, pero nosotras sabremos de quién es cada relato. Así que no os voteis a vosotros mismos.

Estoy en mi sillón, observando el cuadro en la pared. Nuestro cuadro, el de ella y el mío… el de los dos. Veo su sonrisa pura y sincera, aquella que era espontánea, aquella que yo amaba ver al salir el sol. Esa sonrisa que endulzaba las noches más tristes, su sonrisa. Y sus ojos, los más bellos. Esos que me hicieron perder la cabeza algún día, los que lloraban y sonreían conmigo, los que me amaban… los que yo amaba.
Me levanto cansado, masajeo mi frente intentando que el dolor de cabeza me deje tranquilo. ¡Cómo si mis dedos tuvieran magia! Sus caricias tenían magia, ella era mi magia, ahora ya no hay nada.
Camino despacio, entro en la cocina que ya no huele más a su comida. Ahora está vacía e insípida, como yo.
Tomo un vaso y buscó en la heladera algo frío que recorra mi garganta. No es que hubiera mucho. Alcohol no tomo y el jugo se había acabado. No me queda más remedio que optar por la botella de agua. Lo lleno y lo vacío de un trago. Me sirvo un segundo vaso que tomo con más lentitud. Suspiro sabiendo que no puedo aplazarlo más.
Subo con pesadumbre los escalones. Despacio, como si pudiera tardarme años subiendo una escalera y no hacer lo que debía. Camino con una mano apoyada en la pared, recorriendo su frescura, pero sintiendo el calor de viejos tiempos.
Me siento a la mesa de la computadora, abro el Word y contemplo la pantalla, esperando que un buen comienzo llegue a mi mente.

Annah:

Sé que me pediste un tiempo, que ya nada es lo mismo. Que te sientes atada, que no respiras aquí dentro. Nunca me dijiste los motivos. Tus palabras no tienen un sustento, no les encuentro lógica alguna. Y lo pienso, y busco respuestas; y ahí es cuando temo. Temo porque no conozco tus razones. ¿Como puedo remediar el error que desconozco? ¿Como cambiar lo que no me pediste que cambie?
No sé, Annah. Tengo miles de incógnitas, muchos huecos en el pasado, en el presente. Quisiera oírte una vez más, hablar como antes, como adultos, pensar juntos… Pero no puedo ser egoísta. ¿Sabes que creo? Que el tiempo se volverá eterno, que ya no querrás volver, que no lo deseabas ni lo deseas. ¿Por qué no me dijiste la verdad? Estoy esperando un milagro que no llegará, estoy parado en mitad del camino. Tengo miles de senderos pero, ¿Cómo saber cual elegir? Si me miraras una vez más y simplemente me dijeras una frase con la que pudiera comprender… me conformaría, Annah, y buscaría una vida sin ti, una vida vacía, pero la única cercana a la realidad.

Puede que sea justo que me llames al menos una vez, ¿no? Esperaré un tiempo, hasta que vea que no lo harás. Ojala pueda sentir el sonido del teléfono algún día, decir “Hola” y luego escuchar tu voz…
No deseo cansarte con mis palabras. Palabras de poeta y de escritor, pero me reconforto en ellas, las necesito; no puedo hablarte de otra manera, Annah.

Me despido de ti, de quien me robó una sonrisa y luego mil lágrimas. No llores ni estés mal.
Si encuentras a alguien, estará bien, deseo que seas feliz, que ames a alguien con toda tu alma, y que esa persona te ame también (tanto como te amé yo).
Sólo eso, se feliz.

Johan

Copio y pego el texto. Las últimas palabras de las tantas que le dediqué. Ya no hay más tiempo ni nada que esperar. Lo envío, sacándome un peso de encima y a la vez sintiendo el peso del mundo sobre mis hombros.
Vuelvo a la sala, prendo el equipo y dejo que la música suene y llene el vacío interior. Me siento en mi sillón con un libro en mano, y con un camino nuevo por recorrer, tomando lo mejor del pasado y de su amor.

“Es una perdida”
“Eres el número 19 en su lista”
“Olvídate de ella”

-.-.-.-.-.-.-
Caminaba sin gracia ni pretensiones, cuando la vi por primera vez. Por eso cuando pasó frente a mi, me sorprendió el poder atrayente de esos sus ojos.
Me era imposible apartar la vista de su rostro; tal belleza no era normal y esa tristeza en sus ojos, reflejaban un gran dolor en el alma. Lloraba, amargamente lloraba.
El viento jugaba con su negro cabello y algunos oscuros mechones se adherían a ese bello rostro. ¿Qué puede ser tan malo, como para atormentar la hermosura de esa chica a ese grado?, pensé.
Como poseído por una fuerza ajena a mí, deje la mesa que compartía con mis compañeros de la Universidad. Y la seguí.
Estábamos en una de las plazas más concurridas de la ciudad y más a esa hora, pues era la hora en la que todos salían a comer. Mis compañeros y yo, éramos clientes asiduos de esa cafetería, y nunca había visto pasar a aquélla chica antes.
Caminé sin prisas tras ella, memorizando sin notarlo, cualquier detalle que se me presentara. Los vuelos de su falda, mecidos por el viento, dejaban al descubierto un poco más de piel de sus piernas. Fue cuando me percaté de que había terminado siguiendo a una estudiante de alguna Preparatoria.
La seguí por un par de calles, hasta que ella notó mi presencia. No es como si no quisiera que me notara, al contrario, supo que la seguía porque así lo quise.
Se detuvo hasta que estuvimos dos calles lejos de la plaza, con la mano derecha borró el rastro de sus lágrimas y volteó a verme con la más radiante sonrisa que he visto en mi vida.
Me he enamorado, me dije a mi mismo.
— ¿Se te ofrece algo?— me preguntó aún sonriendo.
Tenía la voz más dulce que he escuchado en todos mis años, y vista de cerca era aún más hermosa. Estaba totalmente atontado, ni siquiera sabía por qué la había seguido. Me sentía nervioso y ansioso a la vez, debía pensar una buena razón para mis actos, de lo contrario sería visto como un acosador pervertido.
— ¿Por qué lloras?— ahora si que me había ganado un premio a la mayor idiotez del día.
Su reacción fue la esperada, no debí preguntar eso; pero el mal ya estaba hecho. Quise retirar mi pregunta y correr de ahí, pero después de mostrarse un tanto incómoda por mi pregunta, suspiró y recargándose contra la pared del edificio que nos daba sombra, preguntó:
— ¿De verdad quieres saber?— y sin darme tiempo a contestar, siguió. — Bien, te contare. No pierdo nada desahogándome con un extraño, ¿cierto?
Asentí ligeramente y quise decirle algo, lo que fuera, pero me fue imposible hacer que las palabras abandonaran mi boca.
— Me llamo Miranda, y debo confesar que me sorprende que no me conozcas, — eso me tomó por sorpresa. ¿Acaso es alguna celebridad? Estoy seguro que por la sonrisa que escapó de sus labios, supo lo que estaba pensando. — No soy ni una celebridad, pero muchos me conocen por aquí. Tengo una estúpida necesidad de sentirme querida, llevo un récord de 18 novios y apenas tengo 17 años.
Las lágrimas amenazaban con resbalar por su rostro de nuevo, pero antes de que pudiera acercarme a ella para evitarlo, negó con la cabeza y prosiguió con su monólogo.
— Me enamoro muy fácilmente y me entrego a la tercera cita, por si te interesa saber. Justo hace 3 días me acosté con mi, ahora ex novio, al que llevaba conociendo apenas una semana; como era de esperarse, terminó conmigo hoy. — La voz se le cortó por las lágrimas que derramaba amargamente, pero no se detuvo y continuó, — No se por qué me sigue doliendo, debería estar más que acostumbrada, pero no deja de ser doloroso, ¿sabes? Así que, podrías esperar un par de días para intentar algo conmigo. En unos días habré superado esto y te aseguro que…
Y de nuevo, guiado por un impulso, la abracé para evitar que terminara la oración. Al principio se sorprendió por mis actos, pero en unos segundos se dejó llevar y dejó que la rodeara con mis brazos. Le acaricié por un rato el cabello y cuando sentí que estaba más calmada, la liberé de mi agarre.
Nunca sabré de dónde salieron las palabras que dije en ese momento, ni por qué me empeñe tanto en que me creyera, sólo sé que quería hacerla sonreír a cualquier precio. Hacerle saber que era especial y que deseaba de todo corazón amarla, con devoción, con locura, amarla.
Me tomó un par de meses llegar hasta dónde estamos hoy, hacerla sentir segura de mis sentimientos fue un reto, pero por una sonrisa suya todo lo vale.
Que si es una perdida. No me importa escuchar los chismes de los que no la conocen. Nadie conoce a la verdadera Miranda, como lo hago yo.
Que si soy el 19 en su lista. Pues que sepan, que tuvieron que pasar 18 personas para poder encontrarnos. Bendito destino.
Que me olvide de ella. Jamás.
Lo único que deseo es hacerla feliz, darle ese cariño que le hace falta y demostrarle que puede ser amada de verdad.
No le tomaré la mano, hasta que ella lo pida. No he de besarla, hasta que ella lo quiera. Y he de amarla, hasta que ella desee lo contrario.

Oí que gritaron mi nombre desde atrás, aunque su voz se me hacia muy familiar no podía ser esa persona que tanto deseaba escuchar y mirar, el ardiente deseo de mis fantasías le jugaban una mala pasada a mi mente, ¡aunque ese aroma tan familiar!

—Mariana —Escuche que gritaron mi nombre otra vez.

Volteé para ver de donde provenía esa familiar voz, a lo lejos, cerca de la entrada al laberinto; pude distinguir una sombra que se me hacia realmente familiar pero ¿Cómo? Si por más que lo deseara no podría ser real y más aun cuando yo llevo en mi una parte de él. Me apresure hacia la entrada, luego comencé a correr y la sombra de él hizo lo mismo.

—Luis. —Grite algo agitada, pero nadie respondió, sus labios no se movieron y cuando nos alcanzamos desapareció al instante, pero si logre sentir por más que mi mente me jugara una mala pasada, él si había estado aquí conmigo. —Cuanto desearía poder abrazarte —Le grite al viento, porque aunque su cuerpo no estuviera presente no significaba que su alma estuviera ausente, más aun cuando mi corazón le perteneció a él.

Y las dos mitades se volvieron una, porque Estaban divididas pero ya se han juntado.

Desperté agitada, me encontraba en mi habitación.

—¿por qué?— Pensé, pero descubrí el libro que Leia antes de dormir El laberinto de las rosas, fue lo que hizo que soñara con él, ese ser que tanto ame y ahora llevo conmigo.

Comprendía a Lucy la protagonista, porque al igual que ella yo también había sido operada del corazón y mi donante fue mi mejor amigo, el ser más especial que hubiera conocido, lo quería como un hermano y ahora no estaba, ya no lo podía abrazar, solo me aferraba al pasado y el triste recuerdo de saber que ya no estaba me lastima

—¿Por qué? —Me pregunto todos los días al levantarme
—Porque te Amaba —Me asuste, de donde provenía esa voz, no entiendo porque mi mente me lastima cada vez más y más.
—¿Quién es? —Fue lo único que pudo salir de mis labios.
—No tengo mucho tiempo solo escucha, busca en mis libros allí conseguirás las respuestas.

Me apresure a buscar en los libros que me dejo como herencia, pero no conseguía nada, tenia una colección extensa de libros a él le encantaba leer al igual que a mi, ambos compramos el libro El laberinto de las rosas, lo abalance sobre la cama pero no con suficiente fuerza y este cayo abierto al piso. Cundo lo fui a recoger había una nota que decía:

Tal vez nunca lo entiendas, pero mi amor por ti nunca cambio, desde que te conocí siempre pensé que íbamos a estar juntos pero el destino nos divide, desde hace tiempo te entregue mi corazón, y cundo leas esto espero que nunca olvides que aunque mi cuerpo no este no significa que mi alma se allá ido, porque más allá de la vida, después de la muerte, mi corazón latirá mucho más fuerte.

Comencé a llorar, por que la vida era tan dura, de que me sirve un corazón nuevo si no tengo con quien compartirla. Gire la nota para ver la imagen, era una rosa blanca bañada en sangre recuerdo que me dijo que las rosas blancas significaban amor platónico, pero al leer el laberinto de las rosas, supimos que en realidad las rosas blancas representan a la mujer, al igual que la luna y para mi una rosa blanca significaba más que una roja.

Esta imagen refleja el amor platónico de una mujer, y la sangre en la rosa es el dolor que ella a pasado tal ves sus lagrimas se reflejan de esa manera. Pero como no voy a pensar eso, si así me siento. De cierto modo, él ya no esta, pero siento su presencia como si estuviera, conmigo. Seguí revisando los libros, solo para recordar los momentos que compartimos peleando antes de terminar de leernos alguno de los libros compartiendo experiencias y los sentimientos que sentíamos.


—Mariana tienes que dejar el pasado en el pasado. —Decía Alicia mi amiga.
—No puedo, por más que lo intento. Y menos con esto que conseguí hoy. —Me atreví mostrarle la nota.
—Vas a seguir con lo mismo, debe ser viejísimo además no te puedes quedar sola toda la vida, yo siendo tu acepto la invitación de Tiago. —Se detuvo un momento, pensando sus siguientes palabras. —Él te a demostrado que te quiere además es lindo, inteligente, caballeroso, profesional, no es perro, sabes lo difícil que es conseguir hoy en día alguien así y de paso todo el tiempo que te ha esperado. Sin olvidar resaltar que esta buenísimo esos músculos que se gasta no son gratis debe llevarse horas en el gym.
—Y es él, yo no lo obligue.
—Y que, uno no decide de quien se enamora.
—Tú lo has dicho, no puedo Alicia, Entiéndeme no me lo puedo arrancar de la cabeza y ya.
—Esta bien pero prométeme que saldrás con el.
—Esta bien, ahora le marco para aceptar la invitación de mañana.

Me fui otre vez para la casa, al llegar observe que tenia una llamada perdida, pero la ignore tenia que tener la mente despejada para cuando fuera hablar con Tiago, cojí el teléfono y justo cuando le fui a marcar él ya me estaba llamando, ¿Irónico no?

—Alo.
—Mariana hola, llamaba para saber como estabas.
—Hola Tiago, yo estoy bien. —Me sentía presa del miedo, sentía que de cierto modo le estaba siendo infiel a mi amigo, pero mi mente pudo más que mi corazón. —Tiago con respecto a la salida de mañana, me encantaría ir claro si todavía esta vigente. —Su estado de humor le cambio lo supe por el cambio drástico de su voz.
—Por supuesto, entonces te paso buscando a las 7:30pm te parece.
—Si por supuesto, entonces chao hasta mañana.

Deje el celular en la mesa, mañana en la mañana le pasare un mensaje a Alicia presumo que ahorita estará dormida. Y bien ¿Que me pondré? Busque en mi armario y vi el vestido que me compre antes de la operación, aun sin estrenar, nunca vi el momento creo que ya le toco la hora, lo coloqué en cima de la silla y me dirigí hacia la cama para intentar dormir.

—Es la mejor opción que has tomado desde que me fui. —Decía el aun en el laberinto.
—Pero yo no lo creo así. Lo ago solo por que Alicia me lo pidió.
—Si lo se, pero el de verdad te quiere y yo ya no estoy para cuidarte, pronto no me veras más he roto las reglas, aunque Dios no me va a castigar, no se cuales serán las consecuencias.
—Pero ¿Cómo? Si esto es un sueño, del que pronto me voy a despertar.
—Esta es una de las maneras en las que me puedo comunicar contigo, nada de esto es un sueño, bueno todo si pero yo no. Ya es hora de despertar.

Puedo decir que ha sido el sueño más raro que he tenido en mi vida, pero se sentía tan real, unas lagrimas salieron de mis cristales ojos azules. Me limpie el rostro y me fui a bañar para alistarme. Tocaron el timbre y me apresure a la puerta, hay se encontraba el, con un traje formal de cabellos castaños y
ojos miel no podía negar que Alicia tenia razón. Tiago de verdad que es guapo.

Fuimos en su volvo gris estaba a punto de decirle que bajara la velocidad cuando sentí que algo nos impacto. Comencé a gritar hasta que escuche la ambulancia, salí como pude del auto que quedo destrozado fue un autobús lo que nos impacto. Tiago estaba aun en el carro inconciente cuando la ambulancia llego, le intente explicar lo sucedido pero absolutamente nadie me prestaba atención fue hasta que me percate que sacaban mi cuerpo yacido tenia una abertura en la yugular me sorprendí ¿Cómo me podía ver? Fue hasta que vi a mi mejor amigo a lo lejos emanando un brillo intenso en ese instante comprendí que llego mi hora de re-encontrarme con el.

Observa el sol, que surge detrás de las moles de cemento de Nueva York y se da cuenta de jamás aprendió a disfrutar de lo que le rodeaba. Que tarda en darse cuenta de las cosas, porque la empatia no es su fuerte y que no valora las cosas cuando las tiene, pero las extraña nomas al verlas cruzar la puerta.
Si él hubiera sido más receptivo, se hubiera percatado de las miradas tristes de ella cuando la dejaba sola en la casa o del hecho de que, en seis largos años, la persona más efímera que conocía se había quedado a su lado. Pero si esto hubiera pasado, no estaría ahí, solo.
Nunca se dio cuenta de las señales, cosa bastante tonta, si se lo ponía a pensar. Y ahora que lo pensaba, Anghie, su gallega, no era más que una fracción de la persona que era Ángela. Y entonces, de ser así, no conocía realmente a la mujer que amaba. ¿Amaba a Ángela o la pequeña porción Anghie?
Anghie tal vez era, algo creado solo para él, perfecta, echa a medida. Pero Ángela...¿Qué sabía él de ella?
Era demasiado complicado para su mente, a la que tanto alcohol y tabaco le habían quitado un poco de actividad. O le habían dado demasiado. En cualquier caso era muy complicado.
Se había plantado y dicho que quería irse, a ver otras cosas para descubrir si en verdad quería lo que tenía con él. Y la había tomado de la muñeca y dicho que la amaba, pero aún así, le volteó la cara.
Anghie ya no estaba en esos ojos celestes. Pero no era Ángela tampoco.
Entonces se había quedado solo, sin nadie que le abrazara o besara. Y no le gustaba la soledad como antes, ahora extrañaba la compañía que ya no tenía.
¿Esperaría a que ella volviera a pasarse por allí? Seguramente. ¿Por amor? No, porque estaba convencido que una vez que ella volviera, no seria la mujer que amaba, la que escuchaba a los Stone y vestía camperas de cuero. De hecho, no sabía a quien vería cuando volviera a ver a su castaña preferida.
Lo que le movía realmente era la curiosidad. Porque ante todo, Aaron Smith era un hombre curioso.
Después de todo, él sabía que el futuro no era más que un par de minutos que seguirían a su presente. Y eso, realmente, no le importaba.

Jairo Botet ha sido llevado otra vez al despacho de la madre superiora, Sor Inés está harta de decirle que no puede llevar su chaqueta de cuero con el logotipo de los Rolling a colegio. Mientras se lo llevan, Patricia –Conocida como Cía— Martorell llama a Cristian Navarro, que seguro que se ha quedado durmiendo en casa, para ver si luego de clase la acompaña al centro. Llamar sin que le vean el móvil es una auténtica cruzada. Giovanna Scalfaro arremete ferozmente contra Daniel Brull, éste ha vuelto a traerse el Rexona masculino a clase y se lo ha tirado en toda la espalda. Ahora Vanna huele a hombre. Ricardo de la Vega vuelve a discutir con Carla Gomis sobre la tauromaquia. Todos saben que solo se hace el amante de los toros para que su padre no le retire la paga, que hasta matar hormigas le da reparo. Emma Lago revisa algunos de sus deberes de matemáticas junto con Arturo Baixauli, porque ellos dos son de los pocos en esa clase que han cogido dicha asignatura, y los dos únicos que no sacan ceros. Marcos Incardona está enfrascado en el último libro de Stephen King que se ha comprado, y que lo ha absorbido por completo. La clase en estos momentos es un verdadero griterío que se asemeja al Mercado Central de la ciudad. Marta Guillem entra por la puerta, con unas ojeras de piso y una cara de sueño, resultado de sus andanzas nocturnas por las redes sociales. Ésta chica tiene que dormir más.
El timbre que indica el inicio de la tercera hora pasa desapercibido para todos ellos. Botet ha vuelto a clase, con gesto de suficiencia y conservando su chaqueta. Si es que las monjas lo adoran, sobretodo la Madre Superiora.
Detrás de él entra Dídac Noguera, el de historia, con un vaso de café en la mano. Mira a Botet con resentimiento, seguramente le habrá tocado ejercer de tutor en dirección, y a Noguera eso lo exaspera. Todos los alumnos están hablando, va a tener que ponerse serio.
Da un tortazo a la mesa para que noten su presencia. Todos voltean la cabeza al mismo tiempo. Joder, se ha acabado el descanso. En fin, solo queda esa clase antes del recreo.

Vale,mis puntos los reparto asi:

2 puntos para Sin Nombre 1
2 puntos para Anghie, la que se aburría pronto
2 puntos para Lo que alguna vez fue

¿Tengo que dejar comentarios?

Tan sólo si tú quieres. Gracias por participar en las votaciones ^^

2 puntos: Sin Nombre I
2 puntos: Lo que alguna vez fue
2 puntos: Déjame amarte – Más allá de los dimes y diretes

2 ptos: Anghie, la que se aburría pronto
2 ptos: Lo que alguna vez fue
2ptos: Déjame amarte – Más allá de los dimes y diretes

Bien, finalizó por completo el período para dar los votos. Muchas gracias a todos por participar y votar, ¡y suerte!

A continuación publico los resultados de los votos del jurado junto con los comentarios:
Gabys
Lo que alguna vez fue: Este escrito ya lo conocía, sin dudas sabes lo que pienso de él, y eso hoy día no creo que cambie xD Me alegra que lo presentaras

1 puntos.

Déjame amarte – Más allá de los dimes y diretes: Encontré una puntuación un poco fallita, hubiese puesto puntos seguidos en vez de comas, o en otros lugares mejores dentro del texto se carecía de ellas. En un momento se remarca el “ahora”, cosa que creo que fue innecesario. :S

Sin dudas es el escrito que más me gusto, lo adore por completo, me encanto

2 puntos.

Dos almas en un solo cuerpo: En el texto encontré mayúsculas en medio de una oración, o palabras que necesitaban de la mayúscula, sin ella. Encontré algunas palabras en tiempos diferentes al iniciado. Algunos tipeos mal hechos y la dramática un poco rara, tuve que releer por momentos. Es un escrito interesante Estuvo bueno… Fanática de Crepúsculo ¿Verdad?

1 punto.

Anghie, la que se aburría pronto: Otro escrito que me es familiar. Tú sabes lo que pienso de él, y todo lo que me gusta

2 puntos.

Sin nombre 1: Otro escrito conocido. Tú sabes lo que yo pienso de él y como disfrute de leerlo Sin más que decir…

3 puntos.


Catherine:
Lo que alguna vez fue: Ya lo había leído y ya di mi opinión en su momento. Aún así comentaré que en la segunda lectura me ha gustado un poco más ^^
1 punto

Déjame amarte – Más allá de los dimes y diretes: Me ha parecido curiosa la historia, a la vez me ha parecido tanto real como irreal. Por que la vida de la chica es muy común entre las chicas de hoy en día (algunas >_>), aunque el enamoramiento me ha sonado mucho a la idea de romanticismo del siglo XIX.
1 puntos

Dos almas en un solo cuerpo: Como ya ha comentado mi compañera, el relato tiene bastantes faltas, así como mayúsculas donde no tocan y demás. La trama me ha parecido interesante y hasta has conseguido engañarme, ya que pensaba que se trataba de un niño y no un corazón. Si lo revisas y arreglas un poco creo que te quedaría un relato magnífico.
1 punto

Anghie, la que se aburría pronto: Soy amante de los relatos cortos e intensos y el tuyo me ha gustado mucho. No tengo muchas quejas, aunque me lo he tenido que leer dos veces para enterarme bien de todo, ya que me lié un poco xD
3 puntos

Sin nombre 1: ¡Me encanta! Refleja tan y tan bien el día a día de una clase que me ha hecho gracia. Un montón de personajes de los que sabemos poco más que el nombre y apellido. No sé, me ha parecido muy curioso y entretenido :3
3 puntos

Ahora toca hacer la suma de todos los votos y ver quién será el ganador. Mucha suerte a todos ^^

Y el resultado final es...

1r puesto - Anghie, la que se aburría pronto [11 votos]
2º puesto - Sin nombre 1 [10 puntos]
3r puesto - Déjame amarte - Más allá de los dimes y diretes [9 puntos]

Ha sido muy reñido, pero finalmente ha ganado el relato Anghie, la que se aburría pronto, de Loca Desvariada. ¡Felicidades!

Y felicidades también a todos los demás participantes. Ha sido un placer leer vuestras historias y comentarlas. Espero que en próximos concursos tengáis más suerte ^^
Gracias a todos por la participación~

¡Felicidades Loca por ganar este primer concurso en BOW! WII Anghie se lo merece xD Jajaja ¡Es que mola!

Felicidades a todas, fueron grandes trabajos

Lo que alguna vez fue: Shika

Déjame amarte – Más allá de los dimes y diretes: Claressa

Dos almas en un solo cuerpo: Mariana-vampire-cullem

Anghie, la que se aburría pronto: Loca Desvariada

Sin nombre 1: MBree

Las esperamos en proximos concursos, además los premios son muy lindos

Oigg ^^
Me encanto!
Muchas Gracias Catherine, es precioso.
Ahora mismo, lo pongo en mi firma ^^

Me alegra que te haya gustado :3 No estaba muy segura, sobretodo por lo irregular que me ha quedado el dibujo... Que cuesta mucho pintar cosas en ps! o.ó Pero me alegra saber que te ha gustado ^^

Dejo el tema abierto hasta el viernes por si alguien quiere comentar algún trabajo o cualquier cosa ;3