La cafeteria

Justo al lado de la carpa del circo hay una pequeña cafetería de aspecto antiguo aunque agradable. Hay varias mesas y sillas, junto con la barra y unos aseos al fondo. Abierta veinticuatro horas para cualquiera que quiera entrar a tomar algo y charlar con los amigos.

Por que sí, creo que nos faltaba un sitio donde poder decir lo que nos de la gana y charlar entre todos, y así conocernos un poquito más ^^

Así que este post será dedicado a la charla, pero aún así hay que seguir las normas del foro; sigue sin ser un chat. Si quieres comentar tu último viaje, lo que has hecho hoy o cualquier cosa que se te ocurra, éste es el sitio :3

Sin dudas necesitaba un licuado de frutos frescos, ¿qué mejor qué los de la cafetería de la esquina? Sin dudas no podría tomar un licuado como único alimento.
Miré esa heladera gigante vidriada, mientras tomaba asiento en esos sillones blancos tipo living, y jugué con las servilletas que reposaban en la mesa negra de caoba, esperando ser atendida.
Cuando el joven camarero se fue con la orden, tenía anotada en su libreta un licuado multi fruta, y unos tostados de jamón con queso.
Tomé haciendo, me fundí los audífonos en mis oídos y comencé a escuchar HIM, Paramore, y muchas otras canciones recopiladas. Todas eran de mi gusto e iban acorde a lo que miraba.
¿Me preguntas qué estaba mirando?
El dragón que había en la entrada del barrio Chino. Sinceramente, ese lugar me encantaba, pasear por ahí, ver mil cosas interesantes y estar deseosa de comprar todo tipo de cosas desconocidas en el tema culinario para mi.
Observe el tranquilo lugar donde estaba, de un lado de las vías había lo que era normal para mí, y del otro toda una cultura diferente.
Mi orden llegó, contemplé el contenido. Era algo que me encanta, pero estaba deseosa de cambiarlo por otras cosas...
Sin dudas después de dejar de pensar empecé a disfrutar de mi merienda, y escribir en un libro cualquiera. Mi tren saldría pronto, pero una tienda naturista me llamo la atención.
Pagué la cuenta, dejé de pensar en mi mundo literario, recorde los días de verano y me dije:

—Necesito encontrar un lugar donde conseguir comida para llevar.

Hoy tenía pensado terminar la noche, con comida de otra cultura del mundo, sentada al lado de la persona que ocupaba mis pensamientos más rosas, y mis recuerdos que podían ir desde el bien y el mal.

Guarde una servilleta en mi bolsillo, tomé el pomo de la puerta del local.

—Espero que vuelva pronto. —comentó como al pasar el camarero. Recién me daba cuenta que tomó mi mano para frenarme. Sonreí y salí de allí.

Tendría que volver luego de mi paseo cultural por el barrio Chino.

Antes de terminar de cruzar las vías recibo un mensaje de texto de...



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Lo dejó hasta ahí como una introducción.
Cualquiera que quiera seguirlo, que invente una charla utilizando al anterior, así nosotras mismas/os hacemos las charlas más reales guiándonos por nuestras ideologías.

¡Saludos!